Este
“análisis comparativo” entre lo que es la vida de una amante enamorada y
la de una esposa infeliz, se lo dedico a todas y cada una aquellas
mujeres de bien y de buen corazón y espíritu que, por circunstancias de
la vida, no han podido ocupar el papel de esposas, mas que han vivido
entregadas toda o bien una parte de sus vidas a contribuir a la dicha de
un hombre realmente infeliz que, sencillamente, se confundió al
seleccionar su pareja “para toda la vida”.
No
las dedico, y eso es evidente por el contenido, a las “falsas amantes”,
aventuras de un instante, de ciertas noches, que solo están con un
hombre casado para tristemente aprovecharse de su condición económica o
bien de “hombre infeliz”. Mi respeto más profundo a aquellas buenas
esposas que luchan por sostener a toda costa el amor del hombre que aman
y que han caído a cargo de estas últimas…
Hay diferencias entre una amante feliz y una esposa infeliz y quisimos compartir algunas de ellas.