Esta es la hermosa historia de la esposa de un empleado de servicios sociales de niños y familias, él es uno de esos héroes anónimos que no siempre son reconocidos o valorados. Pero para aquellos niños, con los que trabaja día tras día y a quienes les dedica la mayor parte del tiempo, es el mejor…
Su esposa es Chellie, y ha decidido compartir en las redes la historia de su esposo Jason, él es supervisor en el departamento de servicios sociales para familias y niños, y aunque su trabajo no sea reconocido por otros, para él es gratificante ayudar a todos los que requieren de su colaboración para buscar una solución ante los casos difíciles que se presentan.
El último caso que Jason estuvo trabajando, tuvo que recoger un bebe que debido al mal cuidado de sus padres tuvo pasar a cargo del estado, por lo que llego al cuidado tutelar de esa organización. El día en que lo conoció, debió quedarse lagunas horas después del trabajo y se hizo cargo del niño, y es que lejos de sus familiares y del entorno que conoce el bebe no estaba tranquilo, entonces mi esposo se quedó a animarle y se quedó un rato con él, para mi sorpresa cuando llegue a la oficina me encontré con esta tierna y hermosa imagen.
“En un mundo donde el hambre, el odio, las peleas sobre el uso del armas y la ridiculez de nuestros políticos son lo principal, también existen niños que pasan muy mal sus días. Lamentablemente aquellas personas que se preocupan por lo que realmente importa son omitidas por nuestra sociedad, y no reconocen su extraordinaria entrega en el trabajo que realizan”.
“Generalmente cuando ven los empleados de los servicios sociales, la gente huye, miente y hasta los desprecia, cuando en realidad ellos no hacen más que ayudar a los niños. La imagen de mi marido con el bebé no es más que el reflejo situación real y su gran afecto hacia estos infantes que han pasado por alguna amarga experiencia. Sólo tratamos de hacerles sentir seguros y tranquilos”.
