La
humanidad ha dedicado mucho tiempo y esfuerzo a lo largo de su
existencia aprendiendo lo necesario para generar mejores y más cómodas
condiciones de vida para todos.
Gracias
a la educación y la experiencia hemos logrado responder todas las
preguntas que nos hemos planteado, bueno casi todas, la verdad es que
sigue habiendo un gran misterio por resolver, estamos hablando de las
tareas escolares, pues hasta hoy no existe alguna razón que justifique
que tengamos que hacer tareas en nuestra época de estudiantes.
Afortunadamente después de millones de alumnos reprobados a lo largo de la historia ya tenemos la respuesta.
Harris
Cooper, profesor de la Universidad de Duke, Estados Unidos, declaró
recientemente: "No existe evidencia que compruebe que las tareas ayuden a
los niños a convertirse en mejores estudiantes".
A continuación te dejamos con la explicación.
A
partir del año 1989 diferentes estudios han revelado que los alumnos
aprenden más y de mejor forma cuando se encuentran dentro del salón de
clases, además, todos los trabajos que se llevan como tarea para hacer
en casa solo les quitan tiempo valioso que pudieran utilizar para llevar
a cabo otras actividades que son muy importantes para su crecimiento.
Por
su parte, Etta Kralovec, profesor de la Universidad de Arizona,
confirmó los resultados de la investigación y señaló: "Las tareas que
dejamos los profesores a nuestros alumnos en verdad no representan
ningún beneficio para ellos".
Se
han realizado varios estudios, por ejemplo, estudiantes que dedican 1
hora de su día para hacer tareas en casa tienen mejor rendimiento
escolar que aquellos que dedican 4 horas. Esto significa que estos
alumnos están desperdiciando 3 horas de su tiempo al día, tiempo que
pudieron haber aprovechado para realizar otro tipo de actividades.
Otras
investigaciones aseguran que las tareas escolares afectan el carácter
de los alumnos, en especial cuando hablamos de niños, ya que el estudiar
debe ser considerado como una actividad que produce placer, los alumnos
deben apasionarse por el aprendizaje y el conocimiento. En lugar de
eso, las tareas producen molestia en los niños y lo condicionan a no
querer ir a la escuela, por eso es que no disfrutan de aprender.
Detectar
este problema es bastante sencillo, ya que desde el jardín de niños,
los alumnos saben que les quedan muchos años por delante en la escuela y
no les queda de otra que rechazar cualquier contacto con el
aprendizaje.
Es
muy importante que las tareas desaparezcan inmediatamente de todos los
sistemas educativos oficiales, porque están contribuyendo a que los
alumnos se vuelvan dependientes y flojos. Los padres acostumbran a
ayudar con las tareas a sus hijos y casi siempre terminan haciéndoselas.
Sin duda los niños requieren de la ayuda de sus padres, pero
lamentablemente dicha ayuda siempre termina generando disgustos. El niño
pierde su sentido de responsabilidad y ve la tarea como un castigo que
le imponen sus padres.
No podemos olvidar que nuestros padres nos decían: "Si no haces la tarea no puedes salir a jugar con tus vecinos".
Si
eliminamos las tareas escolares los estudiantes recuperarán su amor por
el estudio y tendrán la motivación suficiente para ir a la escuela y
aprender cosas nuevas cada día.
Afortunadamente
la Organización Mundial de la Salud (OMS), por medio de sus
representantes en la Asamblea General de la Organización de las Naciones
Unidas (ONU), está realizando las peticiones y diligencias necesarias
para eliminar por completo las tareas escolares de cualquier sistema
educativo que se encuentre registrado de manera oficial.
Sin duda, el alumno que deja de hacer tareas en casa recupera su alegría y se transforma en una persona feliz.